Falleció este martes la líder de la tradición del Carnaval de Barranquilla Dora Thomas Melendez, directora de la Danza Indios e Indias Chimilas, una de las más representantivas de las carnestolendas.

Tenía 84 años y su nombre- tal y como lo decribe Carnaval- era un referente de la tradición.

Dora Thomas venía aquejada hace algunos años de su salud. La líder de la Danza Indios e Indias Chimilas murió de un infarto.

"Hemos perdido un tesoro vivo de la tradición, una guardiana de la herencia Chimila del Carnaval de Barranquilla, su legado será preservado siempre y su dulzura en nuestra memoria y corazón", afirmó Carla Celia, directora del Carnaval de Barranquilla

¿Quién era la Dora Thomas?

"A sus 15 años tomó los arcos y cintas asumiendo la dirección de la Danza Indios e Indias Chimilas creada por su madre en 1935 en Islas del Rosario, Magdalena", se lee en una reseña del Carnaval.

Una década después la trajo al Carnaval de Barranquilla siguiendo un legado de más de sesenta años que la consagraron como toda una autoridad folclórica y portadora de la tradición que hizo parte del dossier que sustentó la candidatura del Carnaval de Barranquilla como Patrimonio de la Humanidad ante la Unesco en el 2003.

"En vida, Dorita como era conocida cariñosamente por los carnavaleros, recibió innumerables homenajes, entre ellos, la categoría de Líder de la Tradición por Carnaval S. A. S. en el año 2016 al celebrar 50 años de participación consecutivos su danza en la Fiesta, en el 2018 ‘Exaltación Vida y Obra a la tradición’ del Carnaval de Barranquilla celebrando en su honor el Festival de Danzas Especiales y de Relación. También la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo entregó en el 2019 el Premio Aporte a la Tradición por ser un Tesoro Vivo de nuestro Patrimonio", explicaron en un comunicado.

En noviembre pasado estuvo en la exposición ‘Rostros de la Tradición’ que celebró los 16 años del Carnaval como Patrimonio mundial en compañía de los portadores de la tradición y en diciembre con su familia asistió a la inauguración del Museo del Carnaval que atesora un documental de su danza.

Sus manos entregaron el legado a varias generaciones de jóvenes y niños que hacen parte de la danza, que tiene sede en el barrio Ciudadela 20 de Julio de Barranquilla.